Murcia 2010: esteparias

Nos despertamos bien temprano, antes de la salida del sol. Gracias a un guarda que pasó por allí descubrimos que el lugar en el que nos encontrábamos era precisamente la misma ZEPA que buscábamos. Así que ateridos de frío pero animados ante la perspectiva de otra jornada inolvidable nos pusimos en marcha. Lo primero que pudimos comprobar es que no solo los mochuelos (activos aún con los primeros rayos de sol) abundaban en aquellos llanos: vimos muchos conejos y perdices, e incluso una liebre. Pero aunque oímos de vez en cuando a nuestra ansiada ortega no dábamos con ella. En cambio sí pudimos disfrutar casi de inmediato de la primera grata sorpresa del día: una collalba negra ( Oenanthe leucura ) posaba para nosotros sobre el tejado de una pequeña cabaña. Un corto paseo en dirección oeste dio resultados infructuosos en lo que a las Pterocles se refiere. Dimos media vuelta mientras continuábamos explorando los campos y caminos que aparecían frente a nosotros. Cristina Prieto al ...