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Mostrando entradas de 2013

Carrera por el Big Year

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Hace unos días aparecieron en el Turó de l'Home (una montaña de 1706 metros de altitud situada a unos cincuenta kilómetros de Barcelona) unas aves ciertamente interesantes: escribanos nivales ( Plectrophenax nivalis ), gorriones alpinos ( Montifringilla nivalis ) y acentores alpinos ( Prunella collaris ). Las tres son bastante raras por estos lares, especialmente la primera. Comparten el gusto por los ambientes muy fríos, ocupando las más altas cimas de Europa o la tundra ártica.  A mediados del verano mi amigo Jaume Castellà y yo mantuvimos una charla sobre el Big Year . Curiosamente, descubrimos que ambos llevábamos exactamente el mismo número de aves a aquellas alturas del año . Puesto que nuestras posibilidades de ganar eran nulas (ya hay por ahí quién nos supera en un centenar), decidimos echarle sal al asunto y realizar un duelo particular. Nos apostamos una comida en un buen restaurante. Resulta que tanto él como yo ya habíamos visto gorriones alpinos en los primeros m

El cielo en llamas

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El 5 de octubre de este año 2013 que empieza a encarrilar su fin, mi buena amiga Alba me arrancó del sopor de la tarde ofreciéndome su compañía para dar un paseo por la cercana sierra de Collserola. Acepté sin dudarlo. Acompañados de Uma, su graciosa perrita teckel, recorrimos los escasos centenares de metros de pista forestal que conducen hasta el Turó de la Magarola, con el canto de los ruiseñores del Japón como único telón de fondo. Coronamos la cima del pequeño monte tras una leve ascensión y lo que allí vimos fue algo inesperado: se había incendiado el cielo. Unos titanes ardían en silencio, y yo me sentí muy pequeño. De entre las llamas aparecieron halcones de Eleonora, como seres fantasmagóricos inmunes al fuego. Yo no sabía como apagar aquel incendio, y tampoco lo deseaba. Pero al cabo de unos minutos el mundo dejo de arder y los titanes quedaron convertidos en cenizas petrificadas. Bajo estos gigantes de piedra la ciudad intentaba pasar desapercibida, quizá sin

Día perfecto en el Delta de l'Ebre

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Cuando recibí en mi móvil un mensaje de mi amigo Quique Carballal, me quedé bastante sorprendido. Primero porque era pasada la medianoche del sábado 7 al domingo 8 de septiembre. Hace tan solo un par de días por lo tanto. En segundo lugar me sorprendí porque no entendí su pregunta. - ¿Estarás por la tarde, Jordi? No comprendí a qué se refería. ¿Si estaría en mi casa? Suponía que la tarde del domingo estaría en casa, pero no entendía qué tenía eso de interesante, habiendo aves por el mundo. Mi respuesta no fue tampoco la más normal. - Fulva. Cualquiera podría pensar que nos comunicábamos en clave. Pero no era así. Sin embargo jugaremos un poco más a los espías y reproduciremos el diálogo (casi) íntegro, convenientemente traducido del català al español: Q: - ¿Estarás por la tarde, Jordi? J: - Fulva Q: - Síiii J: - ¿Y Tryngites? Q: - ********** J: - ********** Q: - A ver si lo he entendido (después de 1200km conduciendo con un par de Agapornis como acompañantes estoy un poco espeso)

Una visita especial

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"Una visita especial" Aquest va ser el títol de les redaccions que els alumnes de la classe de cinquè de l'Escola "El Bosc" van escriure com a deures... Deures de què? Deures sobre la xerrada que els hi vaig fer sobre la fauna catalana. El 14 de juny d'aquest any 2013 vaig anar al seu col·legi per fer una petita conferència centrada als animals salvatges de Catalunya i els ambients que ocupen. Va ser una experiència molt agradable i enriquidora, i haig de dir que estic molt agraït a tots els nens i nenes de la classe pel gran interès que van mostrar en tot moment, prenent apunts i fent preguntes molt interessants. No sé qui va aprendre més, si ells o jo. Tinc agraïments també pel professorat i el personal de l'escola. Van facilitar la meva feina i van posar a la meva disposició no només recursos i instal·lacions, si no també paciència i comprensió. Però sobretot vull agrair al meu nebot Jordi, també present a la xerrada, que sigui tan bon nen,

Larry

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L'Eduard Batista és un ornitòleg i professor de l'escola Lestonnac de Barcelona que em va concedir l'honor de poder observar i fotografiar un gavià argentat que fa mesos que es passejava pels voltants del col·legi. Hi vaig anar el dia 2 de maig (dijous i dia de classe) i haig d'estar molt agraït a l'Eduard, als seus alumnes i a tot el personal de l'escola ja que gràcies a ells la visita va acabar en èxit total, gràcies a la seva amabilitat, ajuda i comprensió. Des de la tardor passada l'ocell ha fet les delícies de tothom. Batejat com a Larry pels nens i nenes de l'escola, aquest exemplar de gavià argentat ( Larus argentatus ) els visita a diari després de l'hora del pati per mirar d'aprofitar les engrunes que han caigut dels seus entrepans. El gavià és força valent i confiat i s'apropa fins les finestres de l'aula, on des de dins tots poden gaudir del seu aspecte elegant i del seu caminar majestuós. Altres ocells que vaig poder

Maratón ornitológica 2013

Dentro de pocas horas la Ornitosecta iniciará su andadura en una nueva edición de la maratón ornitolólogica de la Sociedad Española de Ornitología ( S.E.O. ). Se trata de una competición por equipos. Gana el equipo que identifique más especies de aves en veinticuatro horas (desde las 00.00 horas de esta noche hasta las 24.00 horas de mañana). El nuestro está formado por Quique Carballal, Jaume Castellà y un servidor, Jordi Sala. Tenemos la baja de última hora de Daniel González por conjuntivitis. Recupérate compañero. ¡Suerte a todos los participantes! (y por supuesto todas las observaciones cuentan para el Big Year )  ;)

Colirrojo diademado (Phoenicurus moussieri)

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En marzo de este año 2013 apareció en Constantí (Tarragona) un colirrojo diademado ( Phoenicurus moussieri ) que como ornitosectario no pude dejar escapar. Es ésta una pequeña ave del norte de África, y es rareza en Europa. El día 24 de ese mes me acerqué hasta allí con algunos amigos con la esperanza de observarlo. Y aunque nos llevó más de cuatro horas de espera, al final lo conseguimos. El pequeño fantasma rojo apareció, mucho más discreto de lo que yo esperaba, teniendo en cuenta su colorido, y durante dos minutos hizo nuestras delicias. Cuatro horas de espera, dos minutos de recompensa... A veces me pregunto hasta qué punto merece la pena el esfuerzo. Aunque en realidad sólo me lo pregunto durante unos segundos, y ni siquiera lo hago en serio. Total, aves siempre hay. El aperitivo de aquel avistamiento estuvo compuesto por más de treinta especies distintas, entre las cuales me agradaron en especial algunas como la siempre espectacular águila culebrera ( Circaetus gallicus

Salamanca 2002: un curioso viaje por España (3ª parte y última). Apocalipsis del fin del mundo.

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Bien, el trabajo estaba bastante acabado. Es decir, ya habíamos amortizado el viaje en cuanto a diversión y en cuanto a aves. Pero estando tan relativamente cerca Monfragüe no nos costaba nada conducir hasta allí para buscar águila imperial y elanio azul. Dicho y hecho, el 15 de agosto del 2002, tercer día de nuestro viaje, tras recoger todos los bártulos y desayunar de manera conveniente pusimos rumbo a Extremadura para intentar redondear la ya de por sí nutrida lista ornitológica. Antes de eso sin embargo hicimos una parada al sur de Salamanca, y dimos un pequeño paseo hasta la ermita de Miranda, en busca de más aves esteparias. Un macho de aguilucho cenizo, un mochuelo y dos jóvenes y un adulto de alcaudón meridional, entre otras cosas, fueron el interesante balance de la corta visita. A las doce del mediodía estábamos en Monfragüe. Instalamos nuestra tienda en el cámping del mismo nombre. Buscamos un punto que nos pareció bueno, junto a una valla de la periferia. Más allá hab

La gran familia: Pirineo 2013

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El día 13 de enero de este hermoso año 2013 hice algo diferente. Por primera vez en toda mi vida fui acompañado al campo por mis dos hermanas (Nieves y Cristina), mis dos cuñados (Ángel y Jordi) y mis cuatro sobrinos (Adrián, Rubén, Jordi y la pequeña Laia). Nunca habíamos salido todos juntos, y de hecho hacía unos treinta años que no habíamos realizado ni siquiera una pequeña salida los tres hermanos. Éramos, por lo tanto, en total nueve personas. Un número demasiado alto para contemplar aves con tranquilidad. Pero parece ser que los quebrantahuesos no piensan igual. Habíamos decidido acercarnos al Pirineo (a cierto punto del Ripollés pero no voy a entrar en detalles por motivos de seguridad) para tocar un poco de nieve, y nada más aparcar los coches me topé con la inesperada e impresionante sorpresa de que cuatro enormes aves nos sobrevolaban bajas y se perseguían a ras de suelo, ajenas a nuestra presencia. Quebrantahuesos (Gypaetus barbatus) Quizá tal vez solo mi sobrino