La no-Vanellus leucurus

De fracasos también vive el ornitólogo.

Del domingo 20 al viernes 25 de febrero de este año se observó en el delta de l'Ebre un ejemplar de avefría coliblanca (Vanellus leucurus). Yo probé suerte el sábado día 26, junto con otra mucha gente, y fue el primer día en que ya no se vio más al ave.

No voy a hurgar en la herida. En lugar de eso, voy a hacer un breve resumen de lo que acabó siendo una jornada bastante productiva. Sin bimbo, pero productiva. Y es que tampoco pasa nada porque haya perdido la que probablemente sea la única oportunidad en mi vida de ver una especie rarísima. Prometo no llorar y escribir con alegría y desparpajo sobre las cosas bonitas que sí se dejaron observar. Sin rencor, querida leucurus. Han pasado ya casi tres meses y ya lo he superado, incluso he dejado de ir a terapia.

El ave se veía desde MónNatura, donde se realiza cada año (en septiembre) el Delta Birding Festival. Llegamos pronto por la mañana, pero ya había mucha gente buscando la avefría. Estuvimos esperando un par de horas en lo alto del mirador desde el cual se la había visto a lo largo de la semana, y al final decidimos ir a dar una vuelta y estar atentos a las noticias por si reaparecía.

Vista desde el mirador MónNatura.

Había ya unos cuantos ornitólogos. A lo largo del día iban a aparecer muchos más.

Las pagazas piquirrojas (Hydroprogne caspia) amenizaban la espera.

Optamos por prospectar los arrozales cercanos con un único ojo. El otro estaba fijo en los teléfonos móviles, atento a un posible mensaje de esperanza. Nos habían dicho que se había visto una cigüeña negra. Tampoco hubo suerte, pero sí detectamos varias cigüeñas blancas y pude fotografiar un ejemplar de escribano palustre.

Escribano palustre (Emberiza schoeniclus)

De allí nos trasladamos a la playa de Migjorn, donde esperábamos ver negrones comunes que habían sido avistados ya por otros observadores, pero también éstos fallaron. Al menos conseguí una bonita foto de flamencos en vuelo y una triste imagen de una gaviota cabecinegra con un anzuelo de pesca atravesado en el pico.

Flamenco común (Phoenicopterus roseus).

Gaviota cabecinegra (Ichthyaetus melanocephalus).

Subimos al cercano mirador de la Alfacada. Allí detectamos un ejemplar de gaviota enana, y esto ya era mucho más interesante. Además, conseguí más fotos de flamencos (parecía un buen día) y tuvimos observaciones de cigüeñuelas, archibebes oscuros, espátulas, y literalmente decenas de especies más.

Gaviota enana (Hydrocoloeus minutus).

La foto es mala, pero muestra bien el dibujo de las alas.

Más flamencos.

Pasadas las tres de la tarde decidimos regresar a MónNatura para realizar un último intento desesperado, aunque a aquellas alturas ya creíamos complicado que la avefría apareciera, sobre todo teniendo en cuenta que en los días anteriores se había dejado observar con suma facilidad. Pero nos llevamos una alegría con un ejemplar de flamenco enano que se convirtió ipso facto en el ave del día.

Flamenco enano (Phoeniconaias minor). Minúsculo comparado con los flamencos comunes.

Nos fuimos de MónNatura para acabar la jornada buscando de nuevo la cigüeña negra, y en esta ocasión sí hubo premio. Nos llevamos a la saca además una águila pescadora posada en unos campos cercanos, con lo cual la lista de especies engrosó en tanta cantidad y calidad que acabó siendo un día bastante memorable.

Cigüeña negra (Ciconia nigra).